La Constelación del Lince

La historia "romántica" de la constelación del Lince involucra a Pluto (Dios del Inframundo) y
Proserpina, hija de Ceres (Diosa de la Agricultura). Al parecer Ceres causó una gran plaga
para arrasar con los sembríos y dejar a la tierra estéril hasta que Pluto regresara a su hija
Proserpina.
Ya para este entonces Proserpina era la reina del Inframundo y no podía regresar con su
madre. Finalmente Zeus intervino y decretó que durante seis meses Proserpina viviría en
el Inframundo (en invierno, la estación donde nada germina) y que durante los restantes
seis meses del año Proserpina viviría en la tierra (verano, la estación donde las cosechas maduran).
Esto apaciguó la ira y las penas de Ceres lo suficiente como para que ella enviara a un
mensajero en su carroza tirada por dragones a regar semillas de cosecha en toda la tierra.
Cuando su mensajero se acercó a Scythia, el reino del envidioso y celoso rey Lyncus, el malvado rey
conspiró un plan para matar al mensajero y llevarse todo el crédito de las buenas cosechas.
Pero justo cuando la macabra obra se llevaría a cabo, Ceres convirtió a Lyncus en un Lince (Lynx)
y lo ubicó en el cielo en el lugar donde las estrellas eran tan lejanas que nadie las podría
observar a menos que se tuviese "los ojos de un lince".