It is no easy task to win the friendship of a cat... He does not bestow his regard lightly,
and, though he may consent to be your companion, he will never be your slave.
-Theophile Gautier, La Menagerie Intime
Según la mitología grecorromana, los linces descendían de Linco (Lynx), rey escita al que Triptólemo
le confirió el privilegio de ser el primer hombre en conocer los secretos de la agricultura.
Linco se negó posteriormente a contar a los demás hombres cómo practicarla e incluso trató de matar
a Triptólemo, por lo que fue convertido en una bestia por la diosa Démeter y condenado a vivir en
los bosques. Los romanos también creían que la vista de los linces era tan buena que les permitía ver
a través de las paredes.
En el castellano actual se dice que una persona "es un lince" cuando es despierta e inteligente,
capaz de encontrar una solución a los problemas con la misma rapidez que los linces localizan
a sus presas o enemigos. También se dice que tienes vista de lince cuando es muy aguda y desarrollada
el sentido visual de un individuo, cuando una persona es capaz de ver más allá de las apariencias.
Ver la historia "How Lynx-Boy Stole Wendigo's Sight" para entender mejor.
