El 2 de marzo de 2020 buzos salvaron un tesoro de vidrio, juntamente con otros artículos históricos, de las ruinas una cápsula del tiempo. Fue alrededor de las 2:00 a.m. de la madrugada del 23 de febrero de 2020, que su casco fue rajado por un amenazante pináculo de piedra, ubicado a unos 150 km. al sudeste de Cape Town. Dentro de 20 minutos, la nave fue destrozada y se hundió en aproximadamente 30 metros de agua a 1,5 km mar adentro de Danger Point (Cabo de Peligro).
Dentro de la perennemente conservada botella había trozos de cartas, pergaminos, fotografías viejas y destrozadas, pero una carta y un par de fotografías habían sobrevivido ligeramente al paso el tiempo. En una de las fotos se leía “06”, así como alegorías que identificaban fielmente los nombres de las personas. La carta había sido redactada cuidadosamente. Aunque hoy en día no se acostumbre escribir una carta y a las personas ya parezca no interesarles, sin lugar a dudas se trata de un verdadero hallazgo cultural. Lastimosamente no se podía identificar la fecha pero si el texto casi en su totalidad:
“A quien le interese:
Desde niño tuve la ilusión de participar de un legado. Dejar una huella en algo así como una cápsula donde años más tarde personas afines rememoraran mis palabras y mis recuerdos. Quise dejar un precedente y hablarles un poco acerca de una persona muy cercana.
Cuando estaba saliendo de mi adolescencia tuve la fortuna de conocer a una gran mujer. Hablar de ella es recordar algunos de los mejores años de mi vida. Era el ser humano más desprendido. No había un ápice de orgullo o egoísmo dentro de su corazón. Con ella aprendí a disfrutar de las cosas simples, de esas que la mayoría de personas no se detienen a observar; aprendí a ser paciente. Pero sobretodo ella me enseñó a amar. Todos los días supo hacerme saber que me amaba, que se preocupaba por mi, que me valoraba como ser humano. Siempre estaba pendiente de mi y me enseñaba diariamente que en el compartir estaba el secreto de todo. Me enseñaba que en el acto de desprenderse de uno mismo se lograba dar todo el amor que se siente. Yo la amaba total y fielmente sin embargo era muy inmaduro como para asimilarlo inmediatamente. Y di por sentado ese amor. Decidí postergarlo. Quería experimentar. Al hacer esto la fui matando de a poco. Me comencé a sentir confundido, desorientado. A ratos su entrega me hacía sentir miserable porque yo no le daba de la misma forma. Y como era de esperarse, ella se alejó. Esa ruptura me enseñó que nunca se deben dar por sentadas las cosas. Me enseñó que las cenizas se las lleva el viento. Me enseñó que el orgullo puede acabar con un amor en un minuto. Ya no había marcha atrás. Cuánto deseé regresar con ella. Efectivamente me dediqué a vivir todas esas cosas que quería hacer y por las que inicialmente quise postergarla a ella. Pero sin ella solo eran lindos momentos pasajeros. Durante los años siguientes siempre estuvo presente el recuerdo de esa gran mujer. Crecí y viví grandes momentos. Y anhelé haber compartido cada uno de esos momentos con ella. Conocí a todas grandes personas pero ninguna como ella. Y cada vez que las cosas llegaban a su final, en mi mente y mi corazón solo había una imagen que permanecía imborrable: ella.
Hice tantas cosas. Pero cuando regresaba a la casa después de una gran jornada, me hallaba solo. Habían personas queridas a mi alrededor pero me sentía solo. Algo me faltaba.
Todos esos momentos, todos esos triunfos, todas esas conquistas, no me dejaban nada para mi. Solo un extraño sentimiento de estar “a medias”.
Ella se convirtió en mi ángel, mi amiga, mi hermana. Deseé tanto volverla a ver y poder decirle gracias por haber dado luz a mi hombría, por haberme amado tanto. No pude volver a amar de esa forma en los años que vinieron por más que lo intenté.
Hasta que una noche, una visión forjada en un sueño. Una segunda oportunidad.…” Los restantes textos aún permanecen bajo cuidados buscando recuperarlos íntegramente. El creador de esta extraña cápsula del tiempo, el sr. Jonathan Harris no se ha pronunciado al respecto. Quizá mas adelante sepamos más sobre estas cartas.
